martes, 21 de septiembre de 2010

La goma gris de la lavarropas

Es frecuente que quede agua estancada en el borde inferior de esa goma gris que hace de burlete de la puerta (fuelle) al terminar el ciclo de la máquina. Y, con el tiempo, empiezan a proliferar colonias de hongos. Al principio, solamente manchan un poco la goma pero luego de algún tiempo la desgastan y empiezan a desprenderse apareciendo en los propios tejidos que se introdujeron para su lavado.






En nuestro país el tipo de lavarropas más usado es el de tambor horizontal con carga de la ropa frontal.
Si bien se venden bastante también los de tambor horizontal pero de carga superior, sin embargo, los otros son  más populares y estos últimos se reservan para aquellos lugares en los que el tamaño puede hacer la diferencia entre instalarlo o no.
La cuestión, es que, salvo alguna excepción: es frecuente que quede agua estancada en el borde inferior de esa goma gris que hace de burlete de la puerta (fuelle) al terminar el ciclo de la máquina. Y, con el tiempo, empiezan a proliferar colonias de hongos. Al principio, solamente manchan un poco la goma pero luego de algún tiempo la desgastan y empiezan a desprenderse apareciendo en los propios tejidos que se introdujeron para su lavado. A esto sumémosle el hecho de que la calidad del jabón que se utiliza no siempre es del todo buena y puede llegar a quedar algún residuo del mismo depositado allí al finalizar el programa. Si se utiliza el mejor detergente del mundo para lavarropas: ayuda. Pues, no es lo mismo uno que lave a cualquier temperatura que uno que se disuelve poco cuando se usa con agua fría. Tampoco es lo mismo utilizar jabones sintéticos que biodegradables (y en este caso sería bueno hasta para el medio ambiente). Pero cualquiera que sea la situación, si quedan residuos (de jabón, suavizante…) en el fuelle de la lavarropas y/o agua, con el tiempo irán apareciendo manchas en la goma.
Quienes manipulan la lavadora son quienes primero echan mano a los productos de limpieza que comúnmente se encuentran en la casa.
Cuando lo hacen  utilizando lejías o soluciones con hipoclorito o vinagre para limpiarla, lo que se podrá comprobar no es más que un rápido deterioro de la misma.
Si se utiliza cloruro de benzalconio, adquirible en droguerías, mejora un poco la situación, pero tampoco es la panacea.
En realidad, luego de que los hongos la han manchado, hay poco por hacer…
Se puede quitar la goma y sumergirla en alguna solución tensoactiva para con un cepillo limpiarla al día siguiente, pero esto debe hacerlo el técnico y le va a dar más trabajo que cambiarla por una nueva (o sea que al usuario le va a encarecer la mano de obra).
Lo ideal sería colocar la nueva entonces, y de ahí en más aplicar como criterio la prevención para que no vuelva a suceder. Y, ya de paso, hacer revisar que la lavarropas desagüe bien  y que esté funcionando correctamente en general.

Solución: Evitar que quede mojada la goma, secándola bien con un paño luego de cada lavado y, en lo posible (es decir si la instalación de la máquina así lo permite), dejar la puerta abierta.

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